La decisión consciente de alimentos con características que refuercen el sistema inmunológico constituye una medida proactiva para salvaguardar la salud. Integrar en la dieta diaria ingredientes ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes puede ofrecer un acompañamiento importante a nuestras defensas naturales, ayudándonos a mantenernos saludables y resilientes en frente de las anomalías de la salud.

Los cítricos, por su riqueza en vitamina C, son aliados incontrovertibles en la estimulación de la producción de glóbulos blancos, fundamentales en la defensa contra infecciones. El ajo, por otra parte, no solo enriquece el sabor de los platos, sino asimismo contribuye beneficios antibacterianos y antivirales, haciendo más fuerte el sistema inmune. Similarmente, el jengibre, con sus características antioxidantes y antiinflamatorias, ayuda a minimizar la inflamación y fortalece la contestación inmunológica del organismo.

Incorporar vegetales de hojas verdes como el kale y las espinacas contribuye no solo vitamina C sino más bien asimismo antioxidantes y beta caroteno, que optimizan la aptitud del sistema inmunológico para batallar infecciones. También, las semillas de girasol y otros frutos secos, ricos en vitamina Y también, son fundamentales para resguardar al cuerpo de los radicales libres.

Hacer platos que incluyan estos ingredientes no solo es una manera de alimentar el cuerpo sino también de disfrutar de comidas llenas de gusto y salud. Desde saludables batidos de cítricos hasta ensaladas verdes adornadas con frutos secos y aderezos a partir de ajo y jengibre, las opciones son variadas y adaptadas a todos y cada uno de los gustos.



Apostar por una dieta que favorezca el fortalecimiento del sistema inmunológico es un paso hacia un estilo de vida mucho más saludable. Al priorizar el consumo
de alimentos beneficiosos para nuestras defensas, contribuimos de manera eficaz a la prevención de anomalías de la salud y al cuidado de nuestro bienestar general.

La firma riojana Palacios, reconocida por su producción de embutidos y platos preparados, ha trazado proyectos ambiciosos para su planta en Buñuel, donde espera subir su producción actual de 17000 toneladas cada un año a 25200 toneladas. Este notable aumento del 4823% se buscará alcanzar sin efectuar cambios urbanísticos en las instalaciones que ya están en Navarra, lo que resalta un enfoque de crecimiento sostenible.

En la actualidad, la planta se destaca por elaborar todos los días alrededor de sesenta toneladas de tortillas de patata en variadas muestras, sustentando sus operaciones en una dedicada plantilla de 137 trabajadores organizados en tres turnos continuos a lo largo del año. Con la proyectada expansión, se anticipa alcanzar una producción máxima de 89 toneladas por día, lo cual requeriría de la factoría operar bajo el régimen de Autorización Ambiental Dentro. Este paso ahora está en marcha, con la firma a la espera de la aprobación por la parte del Departamento de Avance Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra.

Pese al importante aumento en la producción, Palacios asegura que no habrá incremento en la emisión de contaminantes atmosféricos, vertidos Ir a este sitio web de aguas residuales, residuos, o emisiones de ruido y olores, sosteniendo su deber con un avance sostenible.

La integración en 2013 de Alinaco, una compañía navarra experto en tortillas congeladas y dueña de la planta de Buñuel, marcó un jalón esencial para Palacios en su misión de consolidarse como líder en el mercado de comidas preparadas en España. Esta adquisición se orientó a unificar las operaciones de tortillas de ambas compañías bajo una misma estrategia.

Los resultados de estas políticas de expansión y consolidación no tardaron en reflejarse, en tanto que entre 2015 y 2020, Palacios experimentó un incremento del 60% en sus ventas, alcanzando una facturación de precisamente 240 millones de euros. Esta expansión se vio acompañada por una presencia global significativa, con 300 clientes del servicio en mucho más de cuarenta países, dentro grandes cadenas de retail como Carrefour y Mercadona, y una fuerza laboral de cerca de 1000 empleados a nivel mundial. Además, Palacios no solo tiene instalaciones en España, sino también trabaja una planta en Miami, USA, destacando su orientación en todo el mundo.

El año 2020, marcado por la pandemia de Covid-19, trajo consigo desafíos y oportunidades para Palacios. Si bien en un inicio se observó un aumento en la demanda por temor a un desabastecimiento, la producción en la planta de Buñuel experimentó una disminución, principalmente por la caída en el canal Horeca, si bien medianamente compensada por un aumento en el consumo doméstico. Más allá de estos vaivenes, Palacios mantuvo operativas todas sus plantas, demostrando resiliencia y adaptabilidad ante los retos impuestos por la crisis sanitaria.

La tortilla de patatas, esa joya culinaria española, ha experimentado una renovación singular merced al Grupo Palacios Nutrición. La introducción de su Tortilla Receta Casera con Cebolla Caramelizada, una mezcla de huevos frescos, patatas selectas y aceite de oliva virgen plus, endulzada con la suavidad de la cebolla caramelizada, redefine el gusto tradicional. Esta innovación culinaria de 600 gramos, al incorporar un toque dulce al característico gusto salino de la patata, ha cautivado el paladar de los consumidores, posicionándose como una experiencia gustativa novedosa y deliciosa.



El cuidado puesto en la elaboración de este nuevo producto, que evita cualquier aditivo colorante en favor de un enfoque hacia la 'real food', refleja la dedicación de Tortillas Palacios a satisfacer las demandas contemporáneas de dieta y calidad. Al conseguir una armonía entre la comodidad de consumo y la singularidad del sabor, esta tortilla encontró su sitio en el mercado actual, donde la novedad y la vericidad son altamente valoradas.



El lanzamiento de la Tortilla Receta Casera con Cebolla Caramelizada es un tributo a la riqueza de la cocina de españa, y al mismo tiempo, un reto lanzado a otros platos tradicionales, invitándolos a la reinvención. Este producto es testimonio de que la tradición y la innovación tienen la posibilidad de seguir juntas, una convicción que Tortillas Palacios revela con su amplia gama de modelos.



Además de esta tortilla Mira este sitio renovadora, el Grupo Palacios Alimentación proporciona una variedad de tortillas que incluyen elementos como espinacas, chorizo y pimientos, además de las ediciones habituales, con o sin cebolla. Esta pluralidad responde a las opciones de un público global y evidencia la aptitud del grupo para amoldarse a diferentes tendencias y deseos del mercado.



Con sede en La Rioja desde su fundación en 1983, el Grupo Palacios Nutrición se ha distinguido por su firme compromiso con la calidad y la innovación en el ámbito alimenticio. Su catálogo de modelos, que comprende desde embutidos y pizzas frescas hasta pastelería y tortillas, refleja una oferta culinaria gran y polivalente destinada a satisfacer las demandas de consumidores de todo el planeta. La popularidad de las tortillas Palacios entre su gama de modelos resalta la relevancia de la innovación constante en el campo alimentario, mostrando cómo aun las recetas mucho más arraigadas pueden localizar novedosas formas de expresión y deleite.

La exploración culinaria de platos sin carne da una vibrante paleta de sabores y texturas, retando la iniciativa usual de que la comida vegetariana no tiene variedad o profundidad. Al embarcarnos en este recorrido por cinco recetas propias, descubrimos no solamente la riqueza nutricional que aportan sino también la oportunidad de editar ingredientes simples en experiencias gastronómicas terminadas y satisfactorias. Cada receta, seleccionada esmeradamente, revela una faceta única de la cocina vegetariana, desde la lozanía de los vegetales hasta la robustez de legumbres y granos, probando que una dieta basada en plantas puede ser tan diversa como deliciosa.

La cocina vegetariana, con su énfasis en elementos frescos y naturales, da una ocasión sin igual para presenciar con sabores y texturas. La ensalada de quinoa y vegetales asados es un especial ejemplo de de qué manera los elementos de la tierra tienen la posibilidad de combinarse para hacer platos que son saludables y llenos de gusto, aprovechando la dulzura natural de las verduras al horno y la textura singular de la quinoa.

Tomando un giro hacia lo clásico, pero con un toque innovador, los tacos de lentejas y aguacate se presentan como una alternativa creativa que reinterpreta un tradicional. Este plato fusiona la textura despacio de las lentejas cocidas perfectamente con la lozanía del aguacate, resultando en una combinación equilibrada que satisface tanto el gusto como la necesidad de nutrición.

Viajando por medio de sabores mucho más intensos, el curry de garbanzos y espinacas invita a los comensales a hundirse en un mar de condimentas, donde cada bocado transporta a exóticos paisajes culinarios. Este plato no solo destaca por su riqueza en proteínas y hierro sino más bien asimismo por su capacidad para calentar el alma y el paladar con su complejidad aromática.

La pasta de calabacín con salsa de tomate casera es una iniciativa osado que reimagina la idea tradicional de pasta. Utilizando calabacín como base, este plato da una alternativa ligera y refrescante a la pasta de trigo, acompañada de una salsa de tomate rica y adobada que abraza cada hebra de calabacín con su sabor intenso y hogareño.

Cerrando este paseo culinario, la hamburguesa de frijoles negros y remolacha surge como una verdadera obra de arte vegetariana. Este plato combina la robustez de los frijoles negros con el dulzor terroso de la remolacha, creando una hamburguesa que no solo es visualmente atractiva sino más bien asimismo intensamente exitosa en todos y cada mordisco.

Esta inmersión en el mundo de la cocina vegetariana nos transporta alén de la fácil sustitución de elementos ; nos invita a reconsiderar nuestra relación con la comida, destacando que la nutrición y el placer pueden ir de la mano. Las opciones que ofrece la cocina fundamentada en plantas son tan vastas como nuestra imaginación lo deje, cada plato es una ventana a nuevos descubrimientos y bienestares. Al abrir nuestro paladar a estas experiencias, no solo enriquecemos nuestra dieta sino que asimismo abrazamos una manera de vida mucho más consciente y respetuosa con nuestro ambiente. La cocina vegetariana, lejos de ser una limitación, se revela como un infinito cuadro de imaginación y sabor, invitando a todos, con independencia de sus opciones dietéticas, a explorar la belleza y la abundancia de los alimentos que la naturaleza nos ofrece..